jueves, 2 de septiembre de 2010

No hay respeto por los ilusos, incluso si son restos de un naufragio fallido. Piensa que esa perversa manía de las astillas por flotar no puede ser sana, si la succión no las sumerge, serán los supervivientes quienes les aparten del sol que infla sus nervaduras.
Dale la vuelta, que hasta 360 todavía nos quedan grados y no te importe la humedad, que en sus malditos sueños ya ha llovido. Y aunque sepa a salado vuelves a tener la cara contra la pared, si no te gusta puedes dejarte los morros contra el gotelé, que la sangre se disimula muy bien cuando ya huele a muerto.

Camina joder.

4 comentarios:

  1. ¿Ilusos o soñadores?

    La ilusión implica engaño. Los sueños son todo un universo aparte que se esconde dentro de nosotros, únicos e imposibles de compartir.

    Ambos aspectos son igual de insanos ya que nos apartan de la realidad de la vida que vivimos. Si esperas que escondiéndote tras tus esperanzas te libraras de vivir, entonces estas viviendo una quimera.

    Si quieres algo, lucha por ello. Vive y muere por ello.

    En esta vida nadie regala nada.

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  2. No estoy de acuerdo estimado Anónimo. Ya lo dijo Eugene Ionesco "La libertad de la fantasía no es ninguna huida a la irrealidad; es creación y osadía."

    De lo que yo deduzco (con mucha experiencia propia respaldándome) que tener sueños, ilusiones no es para nada malo ¿Acaso los corredores no corren más cuando ven la meta? Tener un objetivo en esta vida (o varios a poder ser) nos ayuda a poder salvar los obstáculos y a sobrellevar esa "realidad que vivimos".

    Y ¿Que es la realidad si no un sueño compartido por 6.000 millones de personas?

    Hay tanto que no sabemos, que no vemos, que no entendemos, que bien podríamos estar soñando todo esto desde una incubadora.


    Iluso en el caso del texto, ya que una persona que sueña con sueños prestados ha de ser un iluso. ¿Como cojones se defiende algo sobre lo que no tienes ningún derecho? :)

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  3. Jajaja, ya llevaba tiempo queriendo ver tus contestaciones a mis comentarios anónimos de este y otros articulos.

    Efectivamente, eran míos, de tu antiguo compañero, el magnifico, magnánimo y magnésico Jon Ander de la ¡STOP! (Mi nombre no se usa así como así).

    No se porque, pero sabia que me contestarías algo similar, además no creas todo lo que escribí. Lo hice para intentar llevarte la contraria.

    Me encanta jugar al abogado del diablo.

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  4. Grande, en todos los sentidos :)
    ya se te echaba de menos, sobretodo ahora que nuestro pequeño filosofo no publica nada. Siempre es interesante leer tus opiniones en sus artículos^^

    Ya sabes que a mi también me gusta ese juego y la verdad, que, especialmente en texto sobre el perdón, me ha costado encontrar argumentos para llevarte la contraria xDD

    Y como siempre, gracias por leer^^

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