viernes, 12 de marzo de 2010

Hesitate a while...

Lo dicho, más bajo no se podía caer.
Estaba inmersa en un lodazal de lo más pringoso, lo peor de todo es que se había metido ahí por propia voluntad y de cabeza. Hería su orgullo que los demás la vieran retorcerse, por lo que llenó también sus ojos de barro, no era cuestión de levantarse con la boca hasta los topes de fango y pretender ser intocable. Eso no, antes cavaría un túnel con todos aquellos hilos de seda que la retenían, asfixiándola por momentos, cortando capa a capa sus asperezas. Un túnel que la llevara tan lejos como volaban sus pensamientos antes de caer. Antes de descubrir que un palmo de barro puede ser el más acogedor de los abrazos.

2 comentarios:

  1. Cuando escribes así me pasa algo curioso: cuanto menos lo entiendo, más me gusta...

    Y de éste no entiendo nada ;)

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  2. Debería escribir cuentos para niños..XDDDDD

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