Con la primera bofetada rompimos el frágil cristal del amor.
Pero nosotros seguimos revolcándonos entre los cortantes pedazos de la tragedia, con cada disculpa ponías, también, maquillaje sobre mis heridas.
Confiábamos en que el cielo era un lugar al que podríamos llegar si los vecinos no se enteraban.
lunes, 31 de octubre de 2011
domingo, 24 de abril de 2011
La paz de tus ojos [VIII-X]
De rodillas, las perspectivas del mundo son distintas, pero tampoco es cuestión de quejarse del frío de los azulejos cuando el retrete es lo único que salva tu cabeza de probarlo.
Allí donde un día solo había miel y tierra seca, hoy se alzan los mares amenazando con solo dejar una isla como testigo de tu debilidad. Y marea la facilidad con la que se va todo con el remolino de agua, incluso intestinos.
Sueña; ¿Desde cuándo se tapan agujeros quitando cosas?
Allí donde un día solo había miel y tierra seca, hoy se alzan los mares amenazando con solo dejar una isla como testigo de tu debilidad. Y marea la facilidad con la que se va todo con el remolino de agua, incluso intestinos.
Sueña; ¿Desde cuándo se tapan agujeros quitando cosas?
viernes, 25 de febrero de 2011
Human on the Inside
Esto empieza a ponerse realmente fangoso, se han detectado filtraciones en el sistema de felicidad absoluta y las manchas negras se extienden hacia el futuro.
Una sola afirmación y no servirán de nada todas esas partidas de palas contra el pasado, sucia y desaliñada, se ha descubierto tu vergonzoso secreto, esas torres de naipes que construías en el rincón de la habitación y es que, ¿a quien se le ocurre levantar fantasías sobre el aire cuando todavía estas aprendiendo a perder? No me dejes sola con mis sueños, esta noche pesan demasiado y no quieren dejarme volver a casa.
Una sola afirmación y no servirán de nada todas esas partidas de palas contra el pasado, sucia y desaliñada, se ha descubierto tu vergonzoso secreto, esas torres de naipes que construías en el rincón de la habitación y es que, ¿a quien se le ocurre levantar fantasías sobre el aire cuando todavía estas aprendiendo a perder? No me dejes sola con mis sueños, esta noche pesan demasiado y no quieren dejarme volver a casa.
domingo, 23 de enero de 2011
El Hombre del Piano
Y ahora sé que he perdido el control, he traicionado a mis ídolos y los he enterrado lejos de mi mirada. El orgullo es solo un vago recuerdo de una mujer con galas vaporosas. Por ello me presento ante ti desnuda, sin ningún rastro del carmín que tanto te gusta y suplico un gesto de aprobación mientras rasco la mugre de este colchón de autocomplacencia en el que me apoltronado.
Voy a dejar que me inocules aguarrás hasta que borres todos mis deslices, aprovecha lo humillante de mi situación para hacerte con el poder de hasta de la última hebra de mi pelo, porque yo, ya no quiero controlar más.
Seré por y para ti, puta, amante o señora. Tuya, tuya y de nadie más.
Así que no dejes nada al azar, porque el nunca fue piadoso con los débiles. Átame a tierra o al cabecero de tu cama y ahoga mis ansias de volar en sudor. Venda mis ojos y modela mi alma con la misma mano recia que hoy apuntala mi cuerpo.
Y de esta forma, nunca entrará en mi cabecita de pájaro la idea de que puedo volar.
Voy a dejar que me inocules aguarrás hasta que borres todos mis deslices, aprovecha lo humillante de mi situación para hacerte con el poder de hasta de la última hebra de mi pelo, porque yo, ya no quiero controlar más.
Seré por y para ti, puta, amante o señora. Tuya, tuya y de nadie más.
Así que no dejes nada al azar, porque el nunca fue piadoso con los débiles. Átame a tierra o al cabecero de tu cama y ahoga mis ansias de volar en sudor. Venda mis ojos y modela mi alma con la misma mano recia que hoy apuntala mi cuerpo.
Y de esta forma, nunca entrará en mi cabecita de pájaro la idea de que puedo volar.
viernes, 7 de enero de 2011
Broken Pieces
Despertó con la cabeza apoyada en las mugrientas baldosas de la cocina y a juzgar por el charco de saliva en el que se hundía su mejilla no llevaba ahí poco rato.
Dos segundos por detrás de la consciencia vino el malestar y no tardó otra fracción de minuto en estar retando a sus entrañas a escurrirse fregadero abajo. Cuando por fin fue capaz de incorporarse agarró a la causante de su malestar físico “¿Lejía? ¿Desde cuándo me quiero tan poco?”
Entonces los recuerdos de la noche la golpearon como una maza y mientras sus manos buscaban asidero en la repisa, se le calló la botella. No pudo razonar más y se quedó con la mirada fija en el chorro que se desparramaba a sus pies.
Suerte que quien quisiera que encontrase sus sesos esparcidos por las baldosas no sepa nunca que su último pensamiento fue para sus zapatos.
Dos segundos por detrás de la consciencia vino el malestar y no tardó otra fracción de minuto en estar retando a sus entrañas a escurrirse fregadero abajo. Cuando por fin fue capaz de incorporarse agarró a la causante de su malestar físico “¿Lejía? ¿Desde cuándo me quiero tan poco?”
Entonces los recuerdos de la noche la golpearon como una maza y mientras sus manos buscaban asidero en la repisa, se le calló la botella. No pudo razonar más y se quedó con la mirada fija en el chorro que se desparramaba a sus pies.
Suerte que quien quisiera que encontrase sus sesos esparcidos por las baldosas no sepa nunca que su último pensamiento fue para sus zapatos.
domingo, 2 de enero de 2011
They Follow
Otra vez y de nuevo, en vano.
Ni la noche ni el ruido pueden ahuyentar mi fracaso esta vez. Dime porque me has abandonado en este cuchitril y ni siquiera encuentro las marcas de tu inmundo trasero en el sofá.
Voy a aprender a vivir sin tu socorro y nos olvidaremos de las casualidades, porque por fin he encontrado mi reino, el lugar donde ni los ácaros me cuestionarán.
Ella es la puta a la que puedo maltratar y dibujando rojas sonrisas sobre su piel la hago feliz. Todavía resiste dentro de mi a todas las hemorragias que el alcohol paró. Somos tan parecidas que pensé en llamarla esquizofrenia, pero no hay necesidad, no la conoceréis y cuando acabe con ella a nadie le preocupará como se llame. Será la victima que demandaba y no podrá llorar por todas desgracias de la realidad que creé para ella.
Nunca dejes que las lágrimas rebosen la máscara, nunca permitas que se sepa nuestro pequeño secreto.
Ni la noche ni el ruido pueden ahuyentar mi fracaso esta vez. Dime porque me has abandonado en este cuchitril y ni siquiera encuentro las marcas de tu inmundo trasero en el sofá.
Voy a aprender a vivir sin tu socorro y nos olvidaremos de las casualidades, porque por fin he encontrado mi reino, el lugar donde ni los ácaros me cuestionarán.
Ella es la puta a la que puedo maltratar y dibujando rojas sonrisas sobre su piel la hago feliz. Todavía resiste dentro de mi a todas las hemorragias que el alcohol paró. Somos tan parecidas que pensé en llamarla esquizofrenia, pero no hay necesidad, no la conoceréis y cuando acabe con ella a nadie le preocupará como se llame. Será la victima que demandaba y no podrá llorar por todas desgracias de la realidad que creé para ella.
Nunca dejes que las lágrimas rebosen la máscara, nunca permitas que se sepa nuestro pequeño secreto.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Twisting: Regurgitando.
Ya sabes, de esos días que sales dispuesto a comerte el mundo y acabas lamiendo lágrimas del envés de los adoquines, solo que los gusanos ya se han cansado de roer siempre los mismos huesos, fofos y aburridos, empiezan a hacerte ascos.
Su equivalente a escupirte en la cara, ahora que tienen el poder. Y aunque te yergas para mirarlos desde arriba, se las apañan para hacerte sentir impotente, ¿vosotros tampoco?, es demasiado difícil encontrar palabras hirientes cuando luchas por no llorar.
Pero ya no necesito contarte todas estas cosas, escapa de entre mis manos todo aquello que recibí de ti y aunque quisiera, no puedo mirarte a la cara, no necesito explicaciones porque ya no hay más misterios, el espejo se ha roto y trato de barrer mi lado. Déjame ser alguien, anónimo, imperfecto y vulnerable.
¿Recuerdas las pelusas? Deberías saber que he hecho bolitas con todas mis llamadas de socorro, las he aplastado entre el sudor que te dejaste olvidado en mi cama y esperan en el alfeizar un viento benigno, que haga que nunca más me entren ganas de apoyarme en ti.
No deberías saber que, como siempre, le he puesto tus ojos a mi fantasma y me desvelo intentándolo besar.
Su equivalente a escupirte en la cara, ahora que tienen el poder. Y aunque te yergas para mirarlos desde arriba, se las apañan para hacerte sentir impotente, ¿vosotros tampoco?, es demasiado difícil encontrar palabras hirientes cuando luchas por no llorar.
Pero ya no necesito contarte todas estas cosas, escapa de entre mis manos todo aquello que recibí de ti y aunque quisiera, no puedo mirarte a la cara, no necesito explicaciones porque ya no hay más misterios, el espejo se ha roto y trato de barrer mi lado. Déjame ser alguien, anónimo, imperfecto y vulnerable.
¿Recuerdas las pelusas? Deberías saber que he hecho bolitas con todas mis llamadas de socorro, las he aplastado entre el sudor que te dejaste olvidado en mi cama y esperan en el alfeizar un viento benigno, que haga que nunca más me entren ganas de apoyarme en ti.
No deberías saber que, como siempre, le he puesto tus ojos a mi fantasma y me desvelo intentándolo besar.
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