domingo, 24 de abril de 2011

La paz de tus ojos [VIII-X]

De rodillas, las perspectivas del mundo son distintas, pero tampoco es cuestión de quejarse del frío de los azulejos cuando el retrete es lo único que salva tu cabeza de probarlo.
Allí donde un día solo había miel y tierra seca, hoy se alzan los mares amenazando con solo dejar una isla como testigo de tu debilidad. Y marea la facilidad con la que se va todo con el remolino de agua, incluso intestinos.
Sueña; ¿Desde cuándo se tapan agujeros quitando cosas?